jueves, 1 de noviembre de 2007

Documento de Posición

La utopía está en el horizonte.

Camino dos pasos, ella se aleja dos pasos

y el horizonte se corre diez pasos más allá.

¿Entonces para que sirve la utopía? Para eso sirve, para caminar.

Eduardo Galeano

Durante las pasadas décadas fuimos testigos de una fuerte ofensiva ideológica, política, cultural y económica conocida como “Consenso de Washington”. Este “consenso impuesto” provocó un modelo de concentración económica, de “relaciones carnales”, de injusticia social, de exclusión de millones de argentinos, de desmovilización, de despolitización de la sociedad, de banalización de la vida cotidiana, de la cultura del “no te metas” y del “algo habrán hecho”; que reemplazaron al sistema por el que lucharon miles de hermanos y, sobretodo, miles de jóvenes con ideales de libertad, igualdad y justicia social durante tantos años.

De la mano de las luchas populares en los últimos años, hoy la agenda pública nacional ha dejado de ser impuesta por los intereses hegemónicos de las potencias imperialistas; los temas de la agenda han vuelto a versar sobre las problemáticas propias del pensar, del sentir del corazón de nuestra nación. La reivindicación de los valores nacionales por encima de los valores que defendió durante años el neoliberalismo detrás del tristemente celebre “consenso de Washington”, es una victoria de la militancia popular movimientista.

Las mejoras en la realidad cotidiana de la población son consecuencia directa de la movilización de los sectores populares, en comunión con el sentir de todos los argentinos, enarbolando las banderas de las luchas históricas del movimiento nacional y popular

Los estudiantes, los obreros, los trabajadores y los intelectuales orgánicos todos unidos han sido siempre el motor del cambio, del progreso en la Argentina. Las divisiones históricamente nos han deparado un destino oscuro; han devenido en fuertes crisis sociales, que nos han llevado incluso al borde de guerras civiles.

Pero la palabra “crisis” viene del griego y significa entre otras cosas “decisión”, oportunidad de decidir. Y los argentinos entendimos que la fuerte crisis que vivimos a comienzos del siglo XXI, era una oportunidad histórica de decidir, y decidimos generar y re generar las bases de un proyecto nacional donde se proyecte el crecimiento sostenido de la economía y las mejoras objetivas de la realidad social.

El pago de la deuda al FMI nos ha quitado la imposición de medidas políticas del fondo que tanto mal nos han hecho en el pasado reciente, y nos permite pensar autónomamente el modelo económico y de sociedad que queremos.

En los últimos años el desempleo disminuyo de más del 20% a menos de dos dígitos. La pobreza que había llegado a casi el 60% hoy se encuentra por debajo del 25% la indigencia es hoy menor al 8% desde los 27 o 30 puntos en el que se encontraba. Se crearon más de 3.400.000 puestos genuinos de trabajo. Ha crecido enormemente el número de empresas en la Argentina (sobre todo las PyMES). La participación de los trabajadores en el PBI es hoy del 41%, yendo camino al histórico 50 y 50.

Todos estos indicadores económicos no son meros números sino que:

Son miles de familias argentinas que han mejorado sus condiciones de vida.

Son millones de argentinos y argentinas que pueden volver a su casa con la satisfacción de tener un trabajo digno,

Son cientos de hombres y mujeres de nuestra patria que han decidido comenzar algún emprendimiento productivo, y que hoy están luchando con mejores condiciones,

Son cientos de empresas recuperadas y reabiertas; puestas otra vez a producir trabajo y calidad de producto argentino,

Es el campo a la cabeza de la pujanza económica

Son familias que hoy pueden vivir con integridad,

Son cientos de niños a los cuales no les falta un plato de comida,

Son cientos de niños y adolescentes que han reingresado al sistema educativo,

Son miles de jóvenes que no ven en “ezeiza” su única salida,

Son jóvenes y adultos que vuelven a creer en el país,

Son jóvenes que se capacitan para un mercado que requiere cada vez más gente capacitada,

Es otra alternativa,

¡Es recuperar el orgullo y la dignidad de ser ARGENTINO!

Es enarbolar las banderas de la justicia social, de la independencia económica y de la soberanía política.

A estas 3 históricas banderas de los argentinos se le agrega también la recuperación de la memoria sobre una causa que nunca debió abandonarse, el pedido de juicio y condena a los asesinos de la dictadura que torturaron y asesinaron a una generación de jóvenes (en su mayoría estudiantes universitarios) que luchaban por un mundo mejor.

Nuestras luchas como estudiantes universitarios deben orientarse a buscar una alternativa; a seguir en este camino de lectura crítica de nuestra historia. De no quedarnos con la historia que nos ha impuesto como verdad. De indagar en la otra historia; como decía José María Rosa “existen dos historias, de un lado la minoritaria y extranjerizante, del otro la popular y nacionalista”.

Debemos descreer de la historia que nos cuentan los manuales de supuesta “academicidad” europeizante y buscar nuestras raíces latinoamericanas y nuestras coincidencias con los pueblos con los que compartimos un pasado común, el de la opresión del imperialismo en sus diferentes mutaciones (mercantilismo, liberalismo, oligarquías rurales, escuela para las americas, plan cóndor, neoliberalismo, consenso de Washington)

Como jóvenes estudiantes debemos seguir luchando por la excelencia académica en nuestras universidades para formar cada día más y mejores argentinos; por la gratuidad de la enseñanza, para que a esta puedan llegar todas las argentinas y argentinos que se esfuerzan cada día por mejorar; por la revalorización de nuestros espacios como jóvenes estudiantes en las decisiones de nuestra facultad; por romper con la barrera que aleja a la universidad del resto de la sociedad; por construir una alternativa que pueda encauzar el sentir de muchos de nosotros que seguimos soñando con una realidad mejor cada día, que estudiamos con el sueño de poder cambiar el mundo, de construir un mañana mejor.

Sabemos que hay mucho por hacer, y sabemos que hay que hacerlo; estamos convencidos de que la única forma de realizarlo, la única forma de transformar la realidad, es a través de la activa participación política y social de los jóvenes. Sin duda este nuevo aire que viene soplando debe motivarnos, como jóvenes comprometidos a buscar alternativas para continuar el camino de la lucha social y levantar las banderas del pueblo generador de de las grandes conquistas nacionales.

Es por esto que, fieles a nuestro compromiso con la política, como herramienta para transformar la realidad, y con la participación como la única forma de llevarlo a cabo; y concientes de que ningún proyecto político, económico y social tiene sentido si no sirve para mejorar las condiciones de vida de los miembros de la comunidad que lo asumen y protagonizan; hemos tomado la decisión de crear una agrupación.

una alternativa que fortalezca y refuerce la generación de espacios innovadores,

una alternativa nacional y popular desde el compromiso,

una alternativa para releer nuestra historia, la historia de nuestra América,

una alternativa que parta de nuestra conciencia como jóvenes la conciencia de que somos parte fundamental de nuestra sociedad, somos el futuro pero somos el futuro desde hoy,

una alternativa que nos potencie como estudiantes en la búsqueda de la justicia social, la independencia económica y la soberanía política de nuestra nación argentina;

una alternativa de participación para aquellos que compartimos estos compromisos;

una alternativa para aunar los sueños de un mundo mejor para todos;

una alternativa para los que seguimos concibiendo las utopías como la mejor formar para caminar en este mundo,

una alternativa para plantear desde el debate académico las bases del proyecto de país que anhelamos;

una alternativa….

Alternativa Popular Universitaria